

Bienvenidos a nuestra nueva edición de PULSO, la Muestra de Cursos de Chicos y Jóvenes de la Academia Artística/Tecnológica en Escuela Da Vinci! En este caso, les presentamos los trabajos realizados en el verano de este año y el segundo cuatrimestre del 2024 en los cursos de ilustración, historietas y videojuegos.
La llamamos Pulso porque la palabra hace alusión al trazo distintivo de cada uno y a la vibración singular que impulsa su corazón. Y de eso mismo se trata esta muestra: de que cada uno puede expresarse con su creación.
Todos los años además generamos una imagen para los certificados y la identidad de la muestra con un concepto que queremos destacar. Este año nos enfocamos en la figura de Prometeo. La hermosa ilustración estuvo a cargo de uno de nuestros profes: Heraldo Mussolini.
Para los que no hayan sido presentados aún, les cuento que Prometeo es un héroe de la mitología griega. Él es un dios, un Titán, pero uno que siente mucha simpatía por las personas; tanta que el muy pillo se roba el fuego de los dioses para ofrecérselo a los humanos para que puedan prosperar, usándolo para cocinar, trabajar el metal, construir y muchas cosas más. Cuando Zeus se entera del robo, se enoja muchísimo —porque Zeus es así— y lo castiga duramente encadenándolo a una roca y haciéndolo atacar por un águila… para siempre.
La vida de Prometeo no fue fácil. Bueno, a decir verdad ser chicos también es difícil a veces, ¿no? Por suerte para Prometeo, eventualmente llega Heracles, que es mitad hombre y mitad dios, y lo libera de su prisión. Y esta vez, Zeus se la banca, ja.
El mito de Prometeo fue tomado por muchos artistas y pensadores a lo largo del tiempo por el valor narrativo y simbólico que tiene su historia. Él cree en las enormes posibilidades de la raza humana y por eso a menudo se lo considera como patrón de las artes, la tecnología y las matemáticas.
Nosotros lo tomamos porque nos gusta ver en ese fuego que nos obsequia Prometeo un símbolo de la llama que cada uno lleva adentro, de su potencial, que es un hermoso regalo que parece venido de una esfera superior, y nos impulsa a crear, a inventar, a buscar la belleza en el mundo, y fundamentalmente a querer compartir esa llama con los demás.
Esperamos haber podido alimentar ese fuego interior que ustedes ya llevan dentro y que siga cada uno propagándolo el resto de sus vidas al ritmo de su corazón.
Es un orgullo haberlos tenido de alumnos y descubrir los hermosos trabajos que crearon. ¡Hora de verlos ustedes también y festejar!
Gabriela García
Directora de Cursos